Actualmente, la salud mental de adolescentes y jóvenes se reconoce como una prioridad de salud pública y un aspecto clave para alcanzar un desarrollo económico sostenible. Sin embargo, suele ser un grupo invisibilizado en los sistemas de salud. Los servicios de salud mental suelen configurarse desde un enfoque binario entre atención infantil y adulta, por lo que los conflictos emocionales en adolescentes y jóvenes suelen ser considerados como eventos transitorios o se asocian a su poca voluntad para superar el malestar.  

En ese sentido, durante los últimos años se ha identificado la necesidad de evaluar la respuesta de los sistemas de salud para la atención de salud mental en esta población. Por lo que, consideramos relevante explorar la situación actual de los servicios de atención en salud mental para jóvenes en Perú, especialmente en Lima, lo cual nos brindará mayores herramientas para proponer acciones futuras.